viernes, 22 de septiembre de 2017

LAS PREOCUPACIONES


Hay dos formas de preocupación, la positiva y la negativa. La positiva es la del individuo que se preocupa por superarse en todos los aspectos de la vida, y por realizar las cosas bien, por ejemplo: el escritor que se preocupa por que su obra le quede perfecta; el pintor y el músico; el artista o conferencista que se preocupa por dejar satisfecho a su público, etc.


Sin embargo hay una preocupación negativa, de la persona neurótica, manifestada en la misma tendencia a preocuparse porque todo le va a salir mal; que el niño se mojó y va a enfermar y a morir, que su cónyuge no le quiere porque alguien les roba el amor, que va a ser despedido del empleo, a perder sus bienes y fracasar; en fin viven perseguidos de su angustiosa preocupación, que los sigue durante el trabajo, la recreación y las horas dedicadas al sueño, convirtiéndolas en desgraciadas victimas de sus temores y presentimientos.

Entre el temor y la preocupación creo que no hay un paso de distancia; porque al fin y acabo, la preocupación es una forma de temor presentido inconscientemente, propio de la persona inmadura, acomplejada y neurótica; sin embargo en los tratamientos hechos a personas aquejadas de preocupación, se niegan a reconocer que es un trastorno neurótico de la personalidad, por falta de equilibrio y ajuste.



El tratamiento adecuado para la preocupación, es el mismo que se aplica para superar los complejos, la timidez y el nerviosismo, porque esta es debida a una enorme carga de ideas erróneas y negativas, que envenenan su estado de ánimo, impidiéndole ver lo grande, bueno y bello que hay en esta vida, porque sus ojos mentales están vendados para ver cómo solucionar los problemas con éxito por tanto, solo pueden ver los problemas que tienen, pero no las posibilidades que tienen para solucionarlos; y a ellos les acompaña un profundo sentimiento de incapacidad, por eso, la persona preocupada debe cambiar de actitud frente a la vida y fortalecer y vigorizar su personalidad, consiguiendo la madurez mental y emocional.

En algunas personas, lo que les sucede es que tienen preocupaciones de forma constante porque pasan de un tema de preocupación a otro. Siempre se están preocupando por algo.
A veces, son expertos en descubrir posibles problemas. Podrían describirse bastante bien con la frase: “¿Qué pasaría si…? “.
Dan vueltas y más vueltas o se preocupan con:
ü  Las posibilidades negativas
ü  Los errores y equivocaciones potenciales
ü  Los fracasos y dificultades reales e imaginarios

Pudiendo llegar a ser incapaces de (o encontrar serias dificultades):
ü  Llegar a una solución
ü  Tomar decisiones
ü  Llevar a cabo una actuación decisiva y de vivir con relativa tranquilidad con las consecuencias que de ellas se deriven.
ü  Es como si se estancaran en la primera etapa de la solución de un problema.

Factores que pueden intervenir en estas preocupaciones
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD
Como pueden ser el perfeccionismo, la dependencia, la falta de asertividad, una baja autoestima, una alta sensibilidad a las críticas, al rechazo o a ser ignorado; un alto nivel de creatividad relacionado con la anticipación de sucesos alarmantes y la capacidad de imaginación con viveza; o la necesidad excesiva de mantener el control, relacionado con la supresión de sentimientos negativos que llevarían al descontrol o desaprobación por parte de otros.

VULNERABILIDAD BIOLÓGICA
Se habla de una hipersensibilidad al estrés, por la que ciertas personas están más predispuestas que otras a preocuparse excesivamente. Sin que esto suponga la existencia de un fallo funcional en nuestro cerebro, simplemente es una característica de nuestro organismo.

VULNERABILIDAD PSICOLÓGICA
Podríamos destacar algunas características como:
– La percepción de poco control sobre acontecimientos amenazantes.
– La percepción de amenaza generalizada, o una visión del mundo como peligroso.
– La sensación de incapacidad para afrontar los eventos amenazantes.
– Sucesos vitales traumáticos y relaciones afectivas tempranas.

SESGOS COGNITIVOS.
Los sesgos cognitivos son tendencias a pensar de determinada manera o a percibir la realidad desde un determinado punto de vista, no llegando a sospechar otros puntos. Lo que 

hace que aparezca:
·         Hipervigilancia para detectar la posible amenaza.
·         Interpretación amenazante de la información ambigua como amenazante.
·         Sobreestimación de la probabilidad y el coste de las amenazas.

Una vez analizados estos puntos podemos decir que las preocupaciones son los   complejos de la vida tanto positivos como negativos; ya que lo  positivo influyen en nuestra vida de cierta manera para poder tener un sendero claro en nuestra vida, y lo negativo obstaculizan las decisiones que se vaya a tomar. como aferrarte a algo que te dicen; que no puedes hacer, que no es para ti, que no lo debes hacer, pero en fin lo único que tiene que hacer es dejar que las cosas pasen por qué siempre de algo negativo saldrá algo positivo de que aprender  el “Que obra bien todo le sale bien”.


RECUERDA


"Si cambias tu forma de pensar podrás cambiar tu calidad de vida"

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