martes, 19 de septiembre de 2017

EL TEMPERAMENTO

EL TEMPERAMENTO 


La valentía es una virtud que está puesta entre dos extremos vicios, como son la cobardía y la temeridad; pero menos mal será que el que es valiente toque y suba al punto de temerario, y no que baje y toque el de cobarde.
Cervantes
En la finalidad el hombre decide por sí mismo y la finalidad de la educación debe dirigirse, hacia la habilidad para decidir.
Víctor Frankl
Si la naturaleza se opone ¡lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca!
Bolívar de marzo de 1812

El doctor Alberto L. Merani en su diccionario de psicología define el temperamento como sigue “lat. Temperamentum = complexión. En la actualidad se entiende por temperamento todo lo que concierne a las variaciones individuales de la actividad nutritiva y funciona.es un rasgo de actividad del organismo; es una característica dinámica de reacción.

El temperamento en nuestro concepto, es como el modo de ser predominante de la persona; cierta forma funcional de los procesos psíquicos. Un modo especial de la conducta efectiva y volitiva, que inclina a cada persona  de un modo muy caracterizado en cuanto a sus tendencias físicas y afecticas .es algo que caracteriza a una persona de las demás .


El temperamentos pues, un conjunto de particularidades fisiológicas, morfológicas y glandulares que diferencian entre sí a los individuos, determinando diversas modalidades en sus reacciones emocionales ante las circunstancias del medio ambiente, de acuerdo con sus estados internos.

El temperamento es determinado por nuestra constitución orgánica, la cual en gran parte la heredamos de nuestros padres, esto quiere decir que el temperamento lo llevamos en la sangre. El temperamento tiene mucho que ver con todo el funcionamiento de nuestro organismo, porque es el resultado de los fluidos de nuestro sistema glandular, orgánico y nervioso.

Hemos dicho que el temperamento es una forma característica de cada persona para reaccionar frente a la vida, por ejemplo; en una fiesta observamos cómo cada uno participa de ella asumiendo una actitud característica.http://carvictpcaminohaciaelexito.com/

 Con relación a la forma como es impresionado por el acontecimiento. Igual cosa observamos en un paseo, en la cual nos damos cuenta que lo que uno le produce placer y alegría, para otro le es indiferente o fastidioso. Con esto podemos concluir que el temperamento es el que nos caracteriza de un modo especial y particular.

No debemos confundir el temperamento con la personalidad, sino más bien, tomarlo como una de sus características y tendencias dinámicas. La personalidad tiene otras facultades fuera del temperamento, tales como la razón, la voluntad, los contenidos de la memoria y otros; mientras que el temperamento corresponde más bien a las tendencias impulsivas, afectivas y emotivas.
Quiero decir con esto, que corresponde a las fuerzas e impulsos vitales, ciegos, ósea que pueden manifestarse sin la intervención de la razón.

El temperamento es el que mayores dificultades nos ofrece para su educación y dirección; porque lo reprimimos nos plantea problemas y si lo dejamos a su antojo también.

 Entonces aquí es donde tiene que entrar en acción nuestra mente con todas sus facultades, para dirigir el temperamento por un camino de equilibrio. Si, apreciado lector, solamente la luz de la conciencia bien clara y precisa puede dirigir correctamente nuestro temperamento.

Nuestra mente debe actuar como un buen domador con un potro cerrero, para no inhibir ni anular su fuerza y subrio, y a la vez sacar el mejor partido de él.

 Esto quiere decir, que si al potro se le deja a su antojo, lo primero que hará será dar saltos, manotazos y retorzones, hasta derribar al jinete; pero también si el jinete pretende inhibir su fuerza y su brío, pues anula lo que es más valioso en el potro; de tal manera que lo que tiene que hacer es educar y orientar adecuadamente esa fuerza y ese brío, hasta convertirlo en un animal noble y manejable.
En este caso el temperamento lo representamos con el potro, con sus impulsos vitales ciegos, y al jinete con la mente, con su capacidad de razonar, controlar y dirigir.


Podemos recalcar que el temperamento fogoso y agresivo, no es una desventaja, si n o una gran ventaja, cuando se sabía conducir esa energía a las obras grandes, nobles y constructivas, y añadía ejemplo que los hombres de grandes méritos y realizaciones, siempre habían tenido temperamento tempestuosos y esa agresividad bien dirigida había sido base de sus grandes obras. 



RECUERDA


"Si cambias tu forma de pensar podrás cambiar tu calidad de vida"

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