viernes, 8 de septiembre de 2017

LA PERSONALIDAD

Apreciado lector en base a la publicación anterior podemos destacar que la personalidad es la esencia central del individuo, o al menos la forma que caracteriza su expresión. Es notable que esta se manifieste en todas las cosas que realizamos y por ende nos resulta un instrumento fundamental ya que así podemos aplicarlas a las relaciones humanas.
                            
La personalidad es la base para desarrollar las destrezas y habilidades que posee la persona, ya que si cultiva buenos hábitos en base a una mejora continua de la personalidad, podemos notar las falencias e irregularidades que hemos tenido desde nuestra niñez hasta la actualidad, ya que es el primer paso para el desarrollo de una buena conducta; es fundamental conocerse, ser congruente y asumir responsabilidad de sus actos.       

Se debe tener en cuenta que si falla la personalidad falla todo el sistema de comunicación y expresión para relacionarnos con los demás y con el medio ambiente, es por tanto que debemos de trabajar a cabalidad en nuestro yo interno, dejando a un lado nuestro ego para poder conocernos y así poder tomar control de las acciones que se susciten y llevar a un mejor sendero nuestra vida.

Recalcando que todas las influencias positivas favorecen el correcto desarrollo de nuestra personalidad, tal como los buenos alimentos son la base de nuestro crecimiento físico. Pero también las malas influencias imposibilitan el sano desarrollo de las mismas, de tal modo que los tóxicos y microbios imposibilitan el adecuado desarrollo de nuestro cuerpo. Por los mismo, debemos preocuparnos por proporcionarle a nuestra mente todos los conocimientos útiles y adecuados para que se vaya transformando y perfeccionando.

De todas maneras han constituido un material para la formación de nuestra personalidad; pero como ya lo dijimos, las buenas influencias y experiencias favorecen el buen desarrollo de nuestra personalidad y las malas lo obstaculizan e impiden; pero esto no significa que no podamos transformarla, mejorarla y perfeccionarla.


Allí en el fondo de nuestra personalidad yacen ocultas mil cosas desconocidas para nosotros las cuales impulsan a realizar diversas acciones, muchas veces en contra de nosotros mismo y contradictorias con respecto a nuestros anhelos y aspiraciones; no obstante son las formas como se manifiestan y expresa nuestra personalidad, debido a la lucha y contradicciones internas promovidas por los materiales falsos de que está formada. Por esto, la inmensa mayoría de gente que fracasa en la vida, hecha siempre la culpa de sus inexplicables fracasos, a su mala suerte y a la circunstancias del medio ambiente; porque no posee unos elementos del juicio que le permitan reconocer, que la gran mayoría de nuestros fracasos es debida a las traiciones de nuestra personalidad; porque los materiales de que está hecha son falsos, es decir, nuestra personalidad está hecha para el fracaso y no para el éxito, por tanto, no podemos esperar que sus obra y relaciones sean de éxito, sino de fracaso, debido a la mala educación por parte de nuestros padres, entorno social y el medio en que te encuentras.  

Podremos salir de este apalancamiento si tenemos claro nuestra conducta, debemos tener en cuenta que la conducta es la manifestación de la personalidad. Con esto comprendemos que nuestra personalidad se ha venido formando y estructurando con toda la infinidad de vivencias, experiencias, frustraciones, sufrimientos, satisfacciones y alegrías; es decir, toda clase de hechos que han afectado nuestra vida de un modo favorable o desfavorable.


                                                                                                                                                  

RECUERDA

"Si cambias tu forma de pensar, podrás cambiar tu calidad de vida"


No hay comentarios.:

Publicar un comentario